La regresión dictatorial (1948 - 1958)

La conducción del Estado venezolano cayó nuevamente en manos de los militares. No se realizaron elecciones libres, la prensa fue censurada y clausurada, es decir, la libertad de prensa y pensamiento se clausuró
Progresivamente se fue creando un clima represivo que culminó al poco tiempo en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. De esta forma comienzan diez años dramáticos, en los cuales los partidos políticos dejaron de ser legales, al igual que gremios de profesionales, sindicatos, asociaciones campesinas y agrupaciones de estudiantes, en fin, se declaró la "ilegalidad" de todos los sectores que se opusieran al régimen. El asesinato, el encarcelamiento, la tortura y la represión se convirtieron en el pan de cada día durante la dictadura.
Después del derrocamiento de Rómulo Gallegos el 24 de noviembre de 1948, se inicia un período en el que se desconocen libertades, derechos y reivindicaciones ganadas con el esfuerzo de luchas políticas, sociales y sindicales en el lapso comprendido entre los gobiernos de López Contreras y Rómulo Gallegos.  Este período de diez años se divide en tres etapas:
Junta de Gobierno 1948-1950
Junta de Gobierno 1950- 1952
Dictadura de Marcos Pérez Jiménez 1952-1958
En otro tema (proceso de transición) se habló del paso de una dictadura  (Juan Vicente Gómez) a una apertura democrática; el país comenzó a enrumbarse por un camino de libertades y a experimentar algunos cambios políticos, sociales y económicos.
A pesar de los cambios ocurridos en los gobiernos de López Contreras, Isaías Medina Angarita, Rómulo Betancourt y Rómulo Gallegos, siempre existió descontento, oposición, especialmente de los sectores militares. Así es como para el año 1948, con un golpe de estado al gobierno de Rómulo Gallegos, lograron asentarse en el poder y establecer de esta manera una dictadura militar.
Las fuerzas militares anunciaron al país la constitución de una Junta Militar de Gobierno que se mantuvo desde 1948 hasta 1952 y luego nombró presidente a Pérez Jiménez hasta 1958. Este período se caracterizó porque alternaron varios gobernantes en la presidencia (Carlos Delgado Chalbaud, Germán Suárez Flamerich y Marcos Pérez Jiménez).  
En este tema analizaremos el gobierno del último dictador de la nación venezolana, Marcos Pérez Jiménez para conocer las características más resaltantes de su período de gobierno.
Conozcamos cómo llego al poder:
Un gran fraude electoral le abrió el camino al gobierno unipersonal de Marcos Pérez Jiménez, hecho ocurrido en las elecciones del año 1952; cuando el pueblo, a pesar de la represión y de las limitaciones políticas que habían, votó mayoritariamente en contra del gobierno militar o de su partido llamado Frente Electoral Independiente y le dio el apoyo al partido Unión Republicana Democrática (URD).
Esta victoria electoral no fue reconocida por el gobierno militar presidido por   el propio Pérez Jiménez, quien proclamó ante el país un supuesto triunfo de su gobierno (FEI) y se hizo designar presidente provisional por las Fuerzas Armadas el 2 de diciembre de 1952; luego la Asamblea Nacional Constituyente aprobó una Constitución (1953) y lo eligió Presidente Constitucional de la República el 17 de abril de 1953 y prolongó su mandato hasta el 23 de enero de 1958, cuando fue derrocado por un movimiento cívico- militar.
El presidente Marcos Pérez Jiménez dio un nombre a su régimen: "El Nuevo Ideal Nacional" y le aplicó un lema "la transformación del medio físico y el mejoramiento de las condiciones morales, intelectuales y materiales de los venezolanos".
Durante este lapso de gobierno se produjeron los siguientes hechos:
Feroz persecución y represión contra las fuerzas democráticas y progresistas del país, los partidos AD, COPEI, URD y PCV fueron puestos fuera de la ley. La mayor represión recayó sobre los líderes accióndemocratistas y los comunistas; algunos fueron encarcelados, asesinados y torturados por defender postulados democráticos y progresistas.
Desarrolló una política de apertura al capital extranjero; con ese fin, asignó nuevas concesiones petroleras y de mineral de hierro. Así captó millonarios recursos que invirtió, en parte, en la llamada política de "Concreto Armado".
Aplicando esta política desarrolló un frenesí constructor basado en un programa de obras públicas: autopistas, carreteras, hospitales, edificios, escuelas, cuarteles. Así mismo desarrolló parte de un plan ferrocarrilero y plantas petroquímicas, hidroeléctricas y siderúrgicas.
Por lo tanto, la Venezuela perezjimenista quedó signada por la euforia de construcciones civiles y la devoción por el concreto armado. En muy poco tiempo la ciudad que se había comenzado a transformar con las iniciativas urbanizadoras de Guzmán Blanco y de Medina Angarita, experimentó un acelerado cambio de rostro. 
Surgen superbloques como los del 23 de enero, con el propósito de acabar con las viviendas pobres; se construyó la Ciudad Universitaria de Caracas; se erigieron proezas arquitectónicas como el hotel Humboldt y obras turísticas como los teleféricos de Caracas y Mérida.
Caracas se convirtió en el sueño americano que atrajo emigrantes de diversas regiones del mundo para formar parte del embrujo de la renta petrolera.
Durante el periodo de Pérez Jiménez hubo una permanente corrupción administrativa la cual permitió que los gobernantes se enriquecieron con el dinero del pueblo.
El número de presos en Venezuela, en las diferentes cárceles: la Modelo, la de Maracaibo y la de San Juan de los   Morros, fue muy elevado. Además, fueron creados campos de concentración en Guasina, en el Delta-Amacuro y en Amazonas.
Los diarios fueron cerrados, hubo violación de los derechos humanos y de la libertad de expresión.
Alto desempleo y salarios mínimos contrastaban con las ganancias del capital, y una gran cantidad de venezolanos no    pudo aprovechar las riquezas que vivía la patria.
Los hechos que caracterizaron la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en su mayoría lamentables, le trajeron serios problemas, entre ellos: gran oposición al gobierno, la que se manifestó a través de paros, huelgas, saboteos, atentados     e intentos de golpe de estado. Además, sufrió las restricciones de las compras del petróleo por parte de los Estados Unidos, lo que afectó los ingresos al tesoro público. 
Estos acontecimientos dieron inicio a la preparación de un derrocamiento:
Los partidos políticos (AD, COPEI, URD, PCV) comenzaron a desarrollar una intensa actividad política en acciones clandestinas.
Comenzaron a circular cantidad de documentos publicados para organizar las luchas populares; se desplegó con gran eficiencia la distribución de los impresos.
Miembros de las Fuerzas Armadas se sumaron al movimiento contra el régimen perezjimenista.
La iglesia se sumó a la censura del gobierno a través de un documento que fue leído en todos los templos de Venezuela;   en él se hacía un enjuiciamiento severo de la realidad social venezolana, se criticaba la pobreza, los bajos salarios, la desigual repartición de la riqueza.
Este documento produjo el efecto de despertar muchas conciencias, que luego asumieron una conducta de oposición al régimen; además, provocó enfrentamientos entre la iglesia y el gobierno que se radicalizaron a medida que pasaban los meses. 
Se acercaba la fecha de la sucesión presidencial, es decir, nuevas elecciones para el año 1957. El presidente Pérez Jiménez ante esta situación de oposición y la cercanía de este hecho no quiso correr riesgos innecesarios y pensó en   todo menos en una elección. Por eso, en lugar de elecciones, propuso un plebiscito (consulta al voto popular directo para que apruebe o desapruebe algo) como forma electoral para su reelección.
El Consejo Supremo Electoral que la misma dictadura organizó, convocó a los venezolanos mayores de 18 años y a los extranjeros con más de dos años de residencia en el país, para que votaran si estaban de acuerdo en reelegir al General Pérez Jiménez, este acto era ilegal  por contradecir lo establecido en la propia constitución de 1953, adoptada por el régimen.
El Consejo Supremo Electoral dio a conocer cifras muy altas que indicaban que el plebiscito había sido favorable para la continuación de Pérez Jiménez en la presidencia por otros 5 años más. Todo esto fue una farsa política y contribuyó a la indignación del pueblo, porque la verdad era que amplios sectores de las Fuerzas Armadas Nacionales, los empresarios,  los intelectuales, los trabajadores y los estudiantes, es decir, la mayoría del país impugnaba el régimen y querían ponerle fin a esta dictadura.
El descontento de la mayoría de los sectores del país culminó con la unión de estos, y así el 1 de enero de 1958 estalló   una rebelión en las Fuerzas Aéreas que bombardearon a Miraflores; se unieron otros sectores del ejército (blindados y artillería), quienes aunque no triunfan, ponen al descubierto que el apoyo militar al régimen se había fracturado; comenzaron a producirse manifestaciones callejeras que desafiaban a la policía (Seguridad Nacional).
Todos exigían un retorno a la democracia; comenzó una huelga de prensa y después una huelga general desde el 21 de enero de 1958, convocada por la Junta Patriótica (AD, COPEI, PCV, URD). Los jefes militares se reunieron en la  Academia Militar para analizar la situación y concluyeron que era necesario formar una Junta Militar de Gobierno que pidiera la renuncia a Pérez Jiménez; así, el 23 de Enero de 1958, claudicó el dictador y salió al exterior como presidente depuesto.
 En su reemplazo fue constituida una Junta de Gobierno encabezada por el contralmirante Wolfang Larrazábal e integrada por militares que poco después, ante la protesta del pueblo, fue cambiada por civiles.
En resumen, la dictadura de Marcos Pérez Jiménez se extendió desde el 2 de diciembre de 1952 cuando fue nombrado Presidente Provisional de la República y luego como Presidente Constitucional en el año 1953, hasta el 23 de enero de 1958, fecha en la que huyó al ser depuesto por un golpe en el que estuvieron involucrados el pueblo, los partidos   políticos, las Fuerzas Armadas y otras capas de la sociedad venezolana, quienes lucharon con un solo objetivo: derrocar   la  dictadura e implementar nuevamente la democracia.
De esta manera, culminaron los años de dictadura en la nación venezolana y se inició el proceso de consolidación de la democracia desde 1958 hasta nuestros días.