Vzla: La violencia escolar es una realidad presente en los centros educativos. Comunicado de la Red por la Convivencia Pacífica en Centros Educativos



 

la Red por la Convivencia Pacífica en Centros Educativos, integrada por organizaciones que durante muchos años han trabajado en la prevención de la violencia escolar, manifiesta que:
  1. Los episodios violentos en el ámbito escolar no se limitan a la presencia y uso de armas de fuego, consumo de drogas o agresión física entre estudiantes, sino abarca todo acto que vulnere o amenaza la seguridad física y emocional de los miembros una comunidad educativa, especialmente de niños, niñas y adolescentes. Por tanto, las formas que puede adoptar la violencia son múltiples (física, verbal y psicológica). Abarca desde las más extremas y tipificadas como delitos hasta las más cotidianas y aceptadas como formas normales de relación, tal como el acoso escolar.
  2. La violencia escolar es una problemática presente en muchos centros educativos independientemente sean de carácter público o privado.Múltiples investigaciones realizadas por organizaciones sociales (Cecodap; Centro Gumilla) y universidades (UNA; UPEL) han mostrado con certeza, a partir de las situaciones en los centros educativos, la existencia, extensión y gravedad del problema. Además, existe un cúmulo de experiencias, vivencias y episodios violentos que pueden ser relatados por docentes, directivos, padres, familiares e incluso los propios estudiantes. Un abordaje inadecuado o negación sistemática por parte de las autoridades y centros educativos, constituyen factores que estimulan y agravan la violencia escolar.
  3. Afirmar que existe una tendencia a la violencia en las escuelas pero al mismo tiempo negar el problema resulta contradictorio y preocupante. Es indispensable para el Estado tomar conciencia del problema de violencia escolar, por tanto, ocultar, evadir, subestimar o no afrontar la realidad contribuye a que se legitime y naturalice la violencia, así como, puede conllevar a que episodios violentos se incrementen en frecuencia y severidad, siendo los niños, niñas y adolescentes la población más vulnerable.
  4. Exhortamos al Ministerio del Poder Popular para la Educación difunda los resultados de la investigación elaborada conjuntamente con Unicef y el Instituto Nacional de Estadística donde se afirma que “está comprobado científicamente que en Venezuela hay una tendencia a la violencia en las escuelas”, por tratarse de una materia de interés para la sociedad que debe ser ampliamente debatida y conocida.
  5. La violencia escolar es multicausal y multidimensional, su prevención y abordaje debe incluir a las familias, comunidades educativas, consejos comunales, organizaciones sociales, grupos deportivos, docentes y los propios estudiantes; y no atribuir esta responsabilidad de manera exclusiva a organismos de seguridad del Estado.
  6. Los vacíos legales relacionados a la disciplina escolar han generado dudasy dificultades en los centros educativos al momento de abordar situaciones concretas a partir entrada en vigencia de la Ley Orgánica de Educación en el año 2009 y ante la ausencia de la ley especial que regule el subsistema de educación básica. La ley es una herramienta para la construcción de una convivencia escolar, su presencia es indispensable a los fines para regular la dinámica escolar.
  7. Es necesario aclarar cómo debe aplicarse la disciplina escolar durante esta fase de transición a la nueva ley que regule el subsistema de educación básica, para ello, la Red por la Convivencia Pacífica en Centros Educativos el 23 de septiembre de 2011 presentó ante al Ministerio del Poder Popular para la Educación una solicitud de opinión jurídica, sin obtener ningún tipo de respuesta. Desde las distintas organizaciones que integran la Red reiteramos nuestra disposición en dialogar y contribuir a la solución del problema.
  8. Es una obligación para el Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes y demás organismos del Estado garantizar la protección de todos los niños, niñas y adolescentes sin ningún tipo de discriminación a través políticas públicas integrales e integradas para la promoción de la disciplina y convivencia escolar.
  9. Invitamos a las familias y la sociedad a participar activamente en la construcción de una convivencia pacífica en los centros educativos y no ser indiferentes frente a situaciones de violencia contra los niños, niñas y adolescentes.