A veces pensamos que somos mejor que antes, que nos divierte caminar y soltar un viento de mentiras idóneas. A veces nos sujetamos en la canción necesaria que poco a poco deja de existir. A veces caen libros en un vacío, sin gente, sin nada. Porque caemos en un regocijo impenetrable de nostalgia pura. Porque nos alegra ver sufrir al amor y, con él, vemos el ser que tanto nos traga en contradicciones. A veces creemos que leer nos causa inteligencia, y no es así. Leer nos da critica, nos da deseos y utopías. Leer nos da reflexiones, nos da paseos de un futuro venidero y libre. A veces leer nos da el sol que alumbra la miseria. A veces somos filósofos, poetas, militares, civiles. A veces, simplemente, nos cuesta creer la verdad y declararle la guerra a muerte. A parte de preguntarnos ”¿Quiénes somos?”, preguntémonos: ¿Por qué somos así?