En días pasados se dio a conocer la noticia que había sido asesinada una adolescente dentro de un liceo en Caracas, de acuerdo con las investigaciones, la bala no era para ella sino para un joven que se encontraba al lado que había recibido amenazas y acoso por compañeros. De ser esto cierto estamos hablando de un nuevo caso de Bullying. Para los que no saben, Bullying es el acoso verbal, físico y/o psicológico que recibe un niño o joven a través de sus compañeros de forma reiterada. Se ha comprobado que los casos de bullying en nuestra sociedad se ha venido incrementando progresivamente, hay situaciones que se comentan o que son muy evidentes, pero hay otras que no y generalmente cuando los padres, representantes o profesores se dan cuenta ya es demasiado tarde, se han conocido casos de asesinatos, suicidios, demencia y abandonos tanto del hogar como de los centros educativos. En este caso estamos hablando solo de Bullying juvenil, pero no es el único, el Bullying puede ser laboral o social (comunidad). Además el bullying tiene dos variantes: El bullying digital y el bullying personal.
Es importante señalar que en nuestra era digital los niños y adolescentes están muy propensos a sufrir ataques vía online, en al año 2003 el niño Ryan de 13 años se lanzó de un edificio luego de haber sido acosado durante meses por medio de correos, mns y
comentarios en páginas web. En el año 2007 Jefferson de 14 años murió luego de recibir dos disparos en el pecho por unos compañeros que lo acosaban en el colegio y vía chat, al año siguiente Freddy de 15 años fue sorprendido por un compañero, lo golpeó y le metió la cabeza en una bolsa plástica hasta desmayarlo. El año pasado Amanda de 15 años se cortó las venas y murió desangrada luego de sufrir hostigamiento en el colegio y vía internet durante tres años. Como pueden observar el bullying alcanza niveles desproporcionales. El agresor es culpable por ser el que inicia el hostigamiento contra el agredido, pero los profesores, las instituciones y compañeros también son culpables por ser cómplices de estas situaciones. Se han conocido casos en que directores de planteles están al tanto de la situación pero no hacen nada al respecto alegando que la ley no permite sanciones para este tipo de hechos, entonces es donde yo pregunto ¿tiene que ocurrir una desgracia para poder tomar medidas?
Los padres y representantes deben supervisar a sus hijos y representados, la sociedad, la cultura y el individuo han cambiado, anteriormente un joven golpeaba a otro y se tomaban medidas disciplinarias contra el agresor y allí terminaba todo, ahora no, ahora se le protege y al agredido lo culpan por no saber defenderse, que es un incapaz y que posiblemente no será nadie en la vida porque si se deja someter por un compañero como será enfrentar la vida en la calle, simplemente decepcionante. Y esto en parte es culpa de nosotros por permitir que se aprueben leyes que no se revisan, por colocar dirigentes que no saben nada, por graduar profesionales que no están preparados, por no enseñar valores a nuestros hijos, por permitir que otros decidan por nosotros, por permitir que gente incompetente asuma cargos que necesitan una gran preparación y por no corregir a tiempo los errores. Mientras esto siga así, lamentablemente seguiremos viendo más casos de Bullying y violencia escolar en nuestra sociedad. Pienso que debemos ser más exigentes con nosotros, con nuestras instituciones y con nuestros dirigentes para que seamos más y mejores personas.