¿Existe vida fuera de Facebook? Para muchos, la pregunta carece de sentido, no
tiene relevancia. La vida es Facebook y nada más. Día a día, intercambian sus
fotos, modifican el status de rigor y proceden a operar ya de forma automática,
ya de manera casi burocrática en la supervisión y control de la insoportable
levedad del ser en la era de las redes sociales.
Poco a poco, vamos deshumanizándonos al convertirnos en potenciales funcionarios burocráticos de la nueva Stasi mundial: Facebook, donde permitimos y convalidamos el cuestionable hecho del espionaje por internet. Un chismorreo inquisidor, un arma de doble filo, un vulgar paredón. Disparen, apunten, fuego
Poco a poco, vamos deshumanizándonos al convertirnos en potenciales funcionarios burocráticos de la nueva Stasi mundial: Facebook, donde permitimos y convalidamos el cuestionable hecho del espionaje por internet. Un chismorreo inquisidor, un arma de doble filo, un vulgar paredón. Disparen, apunten, fuego